Este sillín por su versatilidad y precio puede ser usado como sillín de carretera o de Gravel cuando se trate de practicar esta disciplina de manera relajada, por caminos y pistas de manera no muy racing y para largas distancias. Es más un sillín para bikepacking que para hacer rutas muy técnicas de gravel.
A todos nos importa en mayor o menor medida la sostenibilidad y este sillín es una de las banderas de la sostenibilidad de la marca Italiana, quizá las maracas italianas son las que más sufren el ataque de las producciones masivas chinas, y llevan tiempo contrarrestándolo, con políticas de fabricación cerca de su sede, y bajas emisiones.
El sillín es un clásico Superflow de Selle Italia con un hueco perineal de tamaño razonable, el ancho L3, lo que supone 145 mm de ancho para usuarios/as de 120 mm o más de ancho de isquiones, que para un buen montón de ciclistas es una medida óptima.
El perfil es ondulado, para poder meterle horas al sillín sin que sea nada molesto, y lo mismo sucede con la cubierta que es antideslizante y con el gel, añadido en una medida justa para mi.
A la comodidad se añade el Flex Control que es un módulo elástico incorporado en la carcasa y los raíles, tanto en las inserciones de los raíles atrás y como en la punta del sillín, que mejoran la resistencia y la flexibilidad del sillín.
En general es un sillín recomendable, ya que se puede encontrar por menos de 40 euros, no por ello es un sillín de bajas prestaciones, todo lo contrario, si yo lo valorara sin saber el precio seguro lo valoraría más cerca de los 100 € que de los 50 €.
Si haces kilómetros en plan tranquilo, el peso de los componentes no es una de tus obsesiones, y te gusta ir cómodo/a, es una buena elección como sillín de carretera, para rutas como el Camino de Santiago, bikepacking o lo que yo llamo soft gravel.
Tiene, como muchos sillines actuales, la cubierta sobre la carcasa, con el filo o el vivo, visible. Estéticamente, queda chulo y le da un aire bastante moderno al sillín, y aunque no estoy seguro, creo que se fabrican juntos en el mismo proceso, lo que asegura que son una única pieza, pero no será del agrado de todos, hay ciclistas que prefieren el sistema clásico de «tapizado» hasta el borde.
Selle Italia Model X Green Superflow
Uno de los avances de Selle Italia, ha sido esta incorporación que además de rendir a muy alto nivel y con un precio muy contenido, reduce la huella de carbono del producto, es completamente reciclable y no usa pegamentos en su fabricación; con un diseño bastante interesante. No podemos esperar un sillín de bici ligero y racing, pero sí un sillín de buenas prestaciones bastante resistente para salidas por carretera y Gravel como carriles, caminos y pistas.
Sillín corto de menos de 25 cm de longitud con hueco perineal grande, su ancho de 145 mm es apto para muchos y muchas ciclistas. Una tecnología propia de Selle Italia denominada Flex control, que es un gel que recubre todo el sillín, lo que lo hace especialmente cómodo.
Características
- Peso: 315 gr
- Dimensiones: 245×145 mm
- Raíl: FeC Ø7 mm. Redondo clásico
- Uso previsto: Gravel